Tras trece años de relación, Patricia Montero ya se siente preparada para dar el gran paso con Álex Adrover. Su relación está más que consolidada, pero no contaban con el surgimiento de una pandemia mundial que afectaría a todos los eventos sociales. La pareja no dudó en cancelar sus planes mientras las restricciones siguieran en pie. Tanto es así, que en cuanto ha dejado de ser obligatorio el uso de mascarillas, la pareja retoma sus planes de boda.
La actriz aseguraba a los micrófonos de Europa Press que ya están pensando en fechas de 2023 para celebrar el gran enlace. «Sí, ahora sí. Nos han quitado las mascarillas, casi casi, y ya tenemos muchas ganas, si es que ya no puede ser tanto retraso, pero es que no nos queríamos casar con mascarilla así que el año que viene ya sí o sí» aseguraba.
Una pareja a prueba de bombas
Durante la gran celebración, Lis y Layla, hijas de la pareja, cumplirán un papel muy importante que todavía no han concretado. La pequeña familia que han creado los actores será protagonista en el gran día que distará mucho de una boda tradicional. «Me hace mucha ilusión que estén las dos, al final es un día importante y ha pasado muchísimo tiempo que ellas estarán. No sabemos qué papel todavía, porque como no va a ser una boda tradicional de iglesia y estas cosas, pues todavía no sabemos, pero estarán con nosotros» comentaba Patricia Montero.
El futuro matrimonio descarta ampliar la familia por los compromisos laborales de ambos. Patricia Montero asegura que Álex Adrover es el compañero ideal con el que tener una familia inmensa, llena de niños, pero es consciente de la responsabilidad que ello conlleva y prefieren disfrutar de sus dos hijas a tiempo completo. «Yo siempre he dicho que con Álex tendría muchísimos hijos porque me encantan los niños, me encanta la familia que hemos formado, creo que nos entendemos súper bien, que hacemos un tándem muy bueno para entender lo que es el día a día de una familia, pero es que no hay horas» confesaba la actriz.