Don Felipe y doña Letizia lo tuvieron difícil para casarse. Él estaba completamente enamorado y no dudó en echarle un pulso a don Juan Carlos. Estaba dispuesto a renunciar a la Corona. De eso hace ya quince años. Hoy, la entonces periodista es Reina y su fuerte carácter ha provocado que su matrimonio haya atravesado fuertes crisis. También ha marcado un distanciamiento sin retorno con su familia política.
3El corazón antes que la obligación
Tras la ruptura con Eva, el príncipe estaba destrozado, así lo manifestó a una persona que se sorprendió ante la confidencia. Don Felipe expresó que había tenido que renunciar al amor por la obligación. Y dejó caer que eso jamás volvería a ocurrir. El dolor del heredero no desapareció del todo hasta que coincidió con Letizia Ortiz en una cena organizada en casa de un periodista. Fue verla, y ya no querer separarse de ella.
A don Felipe le fascinó la periodista. Le encantó su forma de tratarle, como uno más, algo que él agradeció pues jamás se ha considerado superior al resto por sus orígenes. Intercambiaron los teléfonos y ya jamás volvieron a separarse. Empezó entonces lo que se conoció como Operación Silenzio, diseñada para que no trascendiera nada de la relación. El príncipe conocía la historia vital de su chica y sabía que no podía dar un paso en falso. Temió que su elección no sería del agrado de sus padres ni de la sociedad.