El arte es una de las características que definen de forma exclusiva al ser humano, diferenciándolo del resto de las especies del planeta. Hablamos de la capacidad de profundizar en las emociones del creador para, mediante diferentes medios de expresión, transmitir estos mismos sentimientos a la audiencia.
En los peores momentos de la humanidad, el arte ha prevalecido sobre el horror, algo de lo que podemos ser testigos durante la guerra de Rusia contra Ucrania. Un momento crítico en nuestra historia, que ya ha dejado un legado hermoso dentro del teatro, haciendo que los artistas saquen lo mejor de sí mismos a pesar de las circunstancias que les ha tocado vivir.
El arte prevalece cuando la humanidad pierde
La guerra de Rusia contra Ucrania está dejando un sinfín de titulares que borrarían la sonrisa a cualquiera. No obstante, de vez en cuando, nos llegan noticias esperanzadoras, demostrando que la humanidad también es capaz de lo mejor cuando el mundo lo necesita. Esto lo podemos apreciar nítidamente en el arte del teatro, el cual se ha situado como una vía de escape ante la crudeza que acontece a diario en las calles de Kiev. De hecho, ha sido la compañía ProEnglish Theatre la encargada de sacar a flote energías y belleza, de donde no las había, utilizando un refugio antibombas de la II Guerra Mundial como sede teatral.
A pesar del avance del ejército ruso, los actores de esta compañía han continuado con sus ensayos. Una vía de escape ante la incipiente guerra que, según la actriz ucraniana Anabell Sotelo, les ha servido para “mantener la resistencia” en un contexto de “mucha tensión emocional”. La obra en cuestión es ‘The Book of Sirens’ y llegó a todo el mundo a través de las redes sociales el 9 de abril. Fuera de Ucrania se estrenó en Bilbao, demostrando que aún en los peores momentos, existe un resquicio de esperanza artística.
Conforme la crisis se ha ido acrecentando, ProEnglish Theatre ha ido perdiendo miembros, pasando de 20 a 6 integrantes. Sin embargo, estos actores siguen dejándose la piel para crear esta vía de escape y dar voz fuera de Ucrania a todos los que están viendo, cómo su vida cambia radicalmente. Porque el arte, a fin de cuentas, es una forma de salir de la realidad durante unos instantes, a medida que actúa a modo de crítica respecto a todo aquello que necesita ponerse en juicio por parte de la sociedad.
De qué va ‘The Book of Sirens’
La obra ‘The Book of Sirens’ procede de manera directa de ‘La ladrona de libros’, novela de Markus Zusak, publicada en 2005. La historia está ambientada en la II Guerra Mundial y nos narra las vivencias de una niña que sufre los continuos bombardeos sobre una ciudad alemana. De este modo, tal y como afirma el presidente de la fundación Fair Saturday, Jordi Albareda, tiene “muchos paralelismos con la situación actual de Ucrania”.
Ha sido esta misma fundación la encargada de ponerse en contacto con la compañía ProEnglish Theatre, tras el éxito que tuvo el 9 de abril en redes sociales. Millones de personas se conectaron en directo para ver lo que habían preparado desde este búnker, donde los vecinos de Ucrania también quisieron acudir para escapar brevemente de los estragos de la guerra. Un evento que pasará a la historia como signo de fuerza, resistencia y valor, demostrando que aún en los momentos más terribles, el arte puede plantar cara al terror.
La propia Anabell Sotelo comenta que este proyecto “no fue una decisión premeditada, sino un sentimiento de que era lo correcto”. Es más, avala la experiencia como un “antídoto contra la deshumanización en plena agresión bélica del ejército ruso”. La obra tiene previstas nuevas fechas en nuestro país y su recaudación se destinará a acciones humanitarias. Por eso, acudir a estas representaciones no solo es un apoyo para el arte, sino para todas aquellas personas que están pasando por los peores momentos de sus vidas.