El arroz es uno de esos alimentos que está habitualmente en cualquier hogar casi semanalmente. Incluso hay estudios que hablan de que una persona consume en nuestro país al menos dos kilogramos de arroz blanco al año. Esa cifra no ha parado de aumentar en los dos últimos lustros, quizás debido a que se trata de un producto que es muy sencillo de combinar con otros platos y que muchos consideran esencial en su dieta. Pese a ello, ahora unos científicos al parecer han demostrado que en algunos casos no es tan aconsejable para nuestra salud como podíamos creer.
5Motivo por el que hay que lavarlo
La razón por la que el arroz presenta tal cantidad de arsénico se debe a la forma en que se cultiva en arrozales inundados, lo que provoca que se absorban los componentes carcinógenos del suelo. Al parecer, el agua subterránea contaminada es una de las mayores amenazas de salud pública en relación a la exposición a este metal. Por este motivo, algunos países tienen regulaciones diseñadas de tal forma que se limiten esos riesgos y por tanto se reduzcan con el consumo de arroz. Así, en caso de consumirlo, se recomienda lavarlo antes y después de cocinarlo, lo que eliminará el 50% del carcinógeno, a pesar de que se acabe también con algunos de los nutrientes más beneficiosos.