El arroz es uno de esos alimentos que está habitualmente en cualquier hogar casi semanalmente. Incluso hay estudios que hablan de que una persona consume en nuestro país al menos dos kilogramos de arroz blanco al año. Esa cifra no ha parado de aumentar en los dos últimos lustros, quizás debido a que se trata de un producto que es muy sencillo de combinar con otros platos y que muchos consideran esencial en su dieta. Pese a ello, ahora unos científicos al parecer han demostrado que en algunos casos no es tan aconsejable para nuestra salud como podíamos creer.
3La razón y la alternativa
El motivo de este «fallo» del arroz es que nuestro cuerpo transforma rápidamente el almidón que contiene en glucosa, lo que produce peligrosos picos de azúcar en sangre. Esto a su vez, además del riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, genera una resistencia a la insulina y síndrome metabólico, entre otros. Como alternativa, los expertos recomiendan el consumo del arroz integral por su alto contenido en fibras, vitaminas y minerales. Además, esta variedad no afecta tanto a los niveles de glucosa en sangre y se puede incluir sin problemas en la dieta mediterránea. Aconsejan también cocinarlos con verduras, pescado o marisco para potenciar su aporte nutricional.