Pocos dulces como un buen bizcocho casero resultan tan sencillos pero a la vez tan sabrosos. Esta receta suele gustar tanto a mayores y pequeños y es ideal para cualquier ocasión. ¿Es justo que las personas que, por mil y un motivos, no pueden tomar azúcar, no puedan disfrutar de un plato así? Pues a todas luces no, por lo que vamos a intentar demostrar aquí cómo también se puede hacer tan rico manjar sin tener que contar en nuestros ingredientes con el azúcar, con un resultado tan bueno o más que los tradicionales. Eso sí, decorado con el toque crujiente y original que aportan las almendras, las semillas de amapola y el sésamo.
3Últimos pasos de la receta
Si queremos obtener un rico bizcocho sin azúcar tenemos que seguir todos los pasos de la receta, y el siguiente sería batir las claras a punto de nieve con una pizca de sal y, cuando estén bien firmes, añadirlas al resto de la masa que tenemos reservada y, con una espátula, mezclarlo con movimientos envolventes, de abajo hacia arriba. Una vez todo integrado, se engrasa con mantequilla un molde tipo plum cake y se vierte en él la masa del bizcocho. Se esparce por encima unas láminas de almendras, unas semillas de amapola y otras de sésamo y lo metemos en el horno (ya precalentado a 180ºC). Se deja que se hornee durante 35 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo, éste salga limpio. Entonces se saca, se deja reposar unos minutos, se desmolda y se deja que se enfríe por completo sobre una rejilla antes de servir.