La aplicación de bótox en el rostro representa en la actualidad el tratamiento más demandado por quienes quieren combatir o prevenir las huellas del envejecimiento. A su vez, también son muchas las personas que no se animan a practicarse esta técnica por miedo a obtener un resultado desfavorable. Las agujas usadas para las inyecciones de bótox son muy pequeñas, de manera que el dolor normalmente es mínimo. Pero un pinchazo en el lugar equivocado puede generar una expresión no deseada. Así que si estás pensando en aplicártelo para eliminar las arrugas, debes conocer cuáles son sus posibles efectos.
1¿Qué es el bótox y por qué se aplica en el rostro?
La toxina botulínica es una sustancia capaz de paralizar los músculos para evitar su contracción y eliminar así la formación de arrugas causadas por la gesticulación facial. Se le conoce comúnmente con el nombre de bótox porque así se denomina la marca del primer medicamento que se creó de toxina botulínica.
La toxina botulínica se aplica en la cara a través de microinyecciones en la zona a tratar con el fin de eliminar o prevenir la formación de una arruga. Por lo general, los efectos de la paralización muscular se pueden notar entre 48 y 72 horas después del tratamiento y, sin duda, esta técnica representa una de las terapias estéticas más eficaces para combatir los signos del envejecimiento y lucir un rostro más joven y uniforme.