Es decir la palabra tortilla y a cualquiera venírsele a la mente una de patatas, muy o poco cuajada, y con cebolla o sin ella, según los gustos. Es sin duda el plato español más típico y al que casi nadie hace ascos. Sin embargo, no siempre tiene que ser con ese tubérculo la mezcla para que el plato resulte igual de bueno. La mejor muestra de ello es esta receta de tortilla de alcachofas que vamos a mostrar a continuación para todos aquellos que quieran innovar en platos tan tradicionales que nadie habitualmente quiere modificar por temor a lo que pueda surgir de ahí.
1Diferentes tipos de tortilla
Para ver que se puede innovar hasta con una tortilla qué mejor que ver las variantes principales de la misma que hay en todo el mundo. Sin lugar a dudas la que más rivaliza en nuestro país con la de patatas es la francesa un plato elaborado con huevo batido y cocinado con mantequilla o aceite en una sartén. Se dice que fue inventada durante el asedio francés de 1810, tiempo en el que solamente se consumían huevos. También a destacar las sobaqueras, típicas del norte de México y originarias del estado de Sonora. Su principal característica es que además de estar hechas de harina de trigo y agua, son muy grandes. Otras son las taqueras, de tamaño similar al de la palma de una mano, que pueden estar hechas de maíz o incluso de harina; y las otomíes, hechas con maíz y típicas de Guanajuato (México).