Rocío Flores volvió a la televisión coincidiendo con la celebración del cumpleaños de la novia de su padre, Marta Riesco. La joven contestó a todas las polémicas que hay a su alrededor. Tanto la relación con su familia como con su pareja que no pasa por su mejor momento.
Pero tras su reciente lipoescultura, Rocío no pudo sentarse en el sofá como de costumbre sino que ha tenido que estar de pie. Entre disgustos familiares y corporales, la hija de Antonio David no puede con más.
5La infidelidad que ya toda España sabe del novio de Rocío Flores
> De un tema incómodo a otro, la colaboradora tuvo que hacer frente a las informaciones que han salido sobre la infidelidad de su novio, Manuel Bedmar. La entrevista que la supuesta amante de Manuel ha dado para la revista Lecturas ha dejado a todos con la boca abierta. En la entrevista las declaraciones han sido demoledoras y han dejado a Rocío en una muy mala tesitura.
Ante esto, Rocío se ha mostrado muy sincera, pero no ha querido opinar sobre las declaraciones que han salido. «Tengo una relación con una persona que no es pública, que no quiere saber nada del medio, te digo lo mismo que la última vez, mi vida sigue exactamente igual, estoy bien» ha declarado la joven.
Intentando cuidar de la imagen de su chico ha dicho «mi chico no es una persona pública, después de todo lo que llevo pasado esto es mínimo. Si te explico cómo me ha sentado, estoy hablando, así que no voy a hablar nada». Pero detrás de esas palabras intuimos que hay mucho que contar, que probablemente se guarde para una exclusiva con alguna revista.
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