Jaime Peñafiel ha sido el azote de Casa Real y no le pesa decirlo. Antes de la llegada de Letizia al palacio de la Zarzuela, el veterano periodista era, prácticamente, la voz del rey Juan Carlos I, al que siempre le ha tenido mucha estima y el sentimiento, en apariencia es mutuo.
6La conclusión de Peñafiel
¿Por qué nadie llamaba a Juan Carlos I para felicitarlo? ¿Por qué aquella tranquilidad y aquella soledad palaciega? Según el propio Peñafiel, aquel 22 de noviembre de 1975 fue clave en la ciudad de Madrid. Por una parte «la derecha», se encontraba en la cola del Teatro Real de Madrid para ver el cuerpo sin vida, y así despedirlo, del dictador Francisco Franco.
Por su parte, «la izquierda» estaba celebrando la muerte del dictador descorchando botellas de champagne e incluso también en la famosa cola del Teatro Real para comprobar con sus ojos que Franco se había ido para siempre. La Familia Real estaba con don Juan, el gran perdedor de todo aquello. Por lo tanto, don Juan Carlos I se encontraba solo, con la compañía infatigable de su esposa y con la presencia convocada de este periodista que admite que esta anécdota es «lo más grande que me ha pasado en estos 50 años de profesión». Pese a los buenos años de relación, Peñafiel se muestra cada día más crítico con la Monarquía, no le tiembla el pulso a la hora de contar lo que él considera una verdad tras otra. En palabras del propio Jaime: «Para mí el último rey de España fue Juan Carlos, Felipe es solo el Jefe del Estado y Letizia, la consorte«.