Hay recetas, como esta de mejillones con pisto picante, que lo mismo pueden servirle a quien las elabora para la hora del aperitivo que como entrante, o incluso como plato principal. Gracias a ese detalle, otra de las ventajas que tiene es que por lo tanto se puede elaborar en cualquier época del año, ya que nadie va a decir que no a un plato con el que se puede abrir el apetito o calmar el mismo, en función de la cantidad que se coma. Para los que no sean muy proclives al picante hay que decir que también se pueden hacer sin esa condición, aunque el sabor final no va a ser tan especial. Todo sean opciones para un producto con el que no vamos a encontrar más que ventajas, tanto a la hora de hacerlo como a la de degustarlo.
3Preparar el pisto
En esta receta de mejillones lo primero que hay que hacer es preparar el pisto, y para ello hay que pelar y picar finamente la cebolla y el ajo, y reservarlos. Luego se lava y se cortan en dados pequeños los pimientos, y se reservan también. Ahora toca pelar y picar en dados no muy grandes el calabacín, antes de reservarlo de nuevo, y poner una cazuela al fuego con tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Se pocha durante diez minutos, removiendo de vez en cuando, la cebolla y el ajo, y se incorporan los pimientos, salteando durante cinco minutos e incorporando después el calabacín y sazonando a nuestro gusto.