Una vez abierta la caja de las confesiones, difícilmente se puede cerrar. Ana María Aldón ya no se guarda nada y así de claro lo ha dejado en su última entrevista para la revista Lecturas. La mujer de Ortega Cano ha sido la única ‘del otro bando’ que públicamente ponía en duda las acciones de Antonio David Flores y su trato a Rocío Carrasco. Una postura nada popular entre su familia política que se suma a la tensión que ha generado su última crisis pública con su marido que llegó a poner en peligro su salud y su matrimonio. Una crítica situación que no hace más que reforzar su empatia hacia la hija de Rocío Jurado, con la que tiene un doloroso puto en común: los problemas de salud mental. En Cotilleo.es te contamos los detalles.
5El consejo de Ana María Aldón a Rocío Carrasco para sentirse mejor: «Todo pesa mucho y no te deja avanzar»
>Si en un principio, Ana María Aldón reprochaba a Rocío Carrasco el contar públicamente historias tan personales que implicaban a su marido Ortega Cano, pasados dos años de la emisión de la docuserie ha acabado entendiéndolo y justificándolo: «He hecho cosas que los demás tampoco han entendido. Si no hay salud mental no hay vida. No he visto malos tratos, no he vivido nada de lo que ella cuenta. Pero está contando episodios que la han hecho llegar a una situación límite a la que a mí también me han hecho llegar«, explicaba. Y es que, por desgracia, Aldón -salvando las distancias- se une a ese grupo de la sociedad que también se siente identificado con el testimonio de Carrasco, y por ello le anima a no volver a callarse nada: «Que empiece a soltar lastres, que pesa todo mucho y no te dejan avanzar«, le aconseja, añadiendo que si hay algo que puede hacer la hija de Rocío es seguir luchando por sus hijos.
Y es que la mujer de Ortega Cano ha sido la única de la familia en posicionarse a favor de Rocío Carrasco, aún sabiendo lo que eso puede suponer, un enfrentamiento público. Pero la colaboradora no cede ante las presiones y de nuevo insiste en el respeto y comprensión hacia la madre de Rocío Flores: «¿Es que los enfermos mentales no tienen disculpa? Hay que respetar la cabeza del otro«, declara refiriéndose a aquellos que acusan a Rocío de abandonar a sus hijos. Sus palabras no dejan lugar a dudas, Ana María Aldón no puede más que empatizar con Rocío Carrasco, no por sus palabras sino por los problemas de salud mental que a ella también le han atormentado. Un posicionamiento muy arriesgado pero con el que demuestra que es capaz de ir contracorriente incluso dentro de su familia para defender sus principios.