El que fuera finalista de ‘MasterChef 4’, José Luis Losa, saltó a la fama tras su paso por ‘Supervivientes 2017’, donde no solo consiguió meterse a los espectadores en el bolsillo, sino también proclamarse – frente a Alba Carrillo – como el ganador de la edición; aunque poco después acabaría sintiéndose “despreciado y maltratado”.
5La dura infancia de José Luis
Tras convertirse en el ganador de ‘Supervivientes’, José Luis visitó el plató de ‘Viva la Vida’ – entonces presentado por Toñi Moreno – para compartir lo que fue su experiencia en el reality, además de algunos aspectos de su vida personal. Fue así que en medio de la entrevista, recordó su complicada infancia; una etapa en el que se vio obligado a contribuir económicamente en casa.
“Con 10 años vivía en Burgos, donde vendía cartones y botellas de cristal que dejaban por ahí los muchachos. Recuerdo que vendía el kilo a cinco pesetas”, revelaba para sorpresa de Toñi. “Yo siempre he sido muy activo. Uno de mis primeros trabajos fue recogiendo los puestos de fruta de los mercados. Podría ganar unas 2300 pesetas al día”, añadió.
Asimismo, aclaró que esto se debía a que su padre era pintor y su madre era costurera. Dos trabajos que no aseguraban estabilidad en sus ingresos y el motivo por el que él “trataba de ayudar como pudiese”, trabajando de pastor e incluso de camionero; empleo con el que conseguía grandes propinas: “Podía salir a un viaje con mil pesetas y regresar quince días después con seis mil o siete mil pesetas. Yo soy como una hormiguita, siempre guardando, muy ahorrador”, dijo.