Las recetas con costillas de cerdo son de esas con las que sabes de antemano que siempre vas a triunfar, sobre todo porque es un tipo de corte de carne de dicho animal que solemos utilizar con frecuencia en nuestra cocina y que es muy sabrosa. Además es una de las de toda la vida, de las que cualquier madre o abuela nos han preparado alguna vez y que cuenta con una preparación bastante sencilla y rápida, ideal para novatos en la cocina. Se trataría de un hacer una elaboración con una carne muy sabrosa y económica y en el que resulta mucho más que sabrosa la combinación de la carne con el ajo, al igual que el pollo al ajillo.
4Cómo finalizar la receta
Para finalizar nuestras costillas de cerdo al ajillo, en una cazuela ancha se pone a calentar medio dedo de aceite de oliva. Cuando esté caliente se van echando las costillas con el macerado. Siempre de pocas en pocas, para que no se nos baje el calor del aceite y no nos salpiquen demasiado. Se cocinan a fuego medio alto, estando pendientes de que no se nos quemen. La idea es que los ajos queden caramelizados y que sirvan de aromatizante de nuestro aceite. La costilla debe quedar bien frita, lo cual nos llevará unos 15 a 20 minutos por lo menos. Hay que estar pendientes de darle la vuelva a los trozos de vez en cuando para procurar que queden doradas por todas partes. Lo que queremos es que la costilla quede perfectamente cocinada por dentro y tostaditas por fuera.