Si hay algo que no le gusta a ningún conductor es tener un pinchazo. Y no solo por el peligro que estos entrañan, sobre todo si se va circulando a una velocidad considerable, ya que se puede perder el control del vehículo y, cuando menos, dar un susto considerable, sino por la molestia de tener que repararlo y el tiempo que ello conlleva. En la actualidad, el primer pero se subsana a veces llamando al seguro y haciendo venir a alguien que te lo pueda arreglar, sobre todo en personas que, al no haberlo hecho nunca, piensan que no van a saber hacerlo. El segundo no te lo quita nadie, porque entre que viene la ayuda y se soluciona el problema habrá pasado seguro más de una hora. Por ese motivo podría ser conveniente llevar en el vehículo el producto que vamos a presentar a continuación.
5La solución definitiva
Eso sí, se arregle como se arregle el pinchazo en un primer momento, lo que hay que hacer con posterioridad sí o sí es pasar por un taller porque es totalmente indispensable desmontar el neumático para poder evaluar con seguridad su estado y el tipo de reparación a efectuar de cara a seguir utilizándolo con garantías. Y esa inspección debe ser llevada a cabo por un profesional, que desechará el neumático aunque el pinchazo sea reparable si se aprecian deformaciones en el aro, pliegues en las lonas o en la goma o desgaste en el flanco por roce contra el suelo, por ejemplo.