Arroz y pollo, vaya dos condimentos. Poca gente habrá en España que no haya probado alguno de los dos por separado o los dos juntos. Sin duda que es la elección perfecta si lo que se quiere es preparar una rica receta para invitar a familiares o amigos a comer ya que es una de esas mezclas clásicas que se podría decir que nunca faltan en cualquier tipo de gastronomía, no sólo en la de nuestro país. Sea frito, sea en versión melosa a la asturiana como es el arroz con pitu, sea en paella o sea como es este arroz al horno, nunca se falla si se prepara bien. Aquí vamos a intentar mostrar cómo hacer para que esto ocurra y evitar que el pollo se quede seco, o el arroz soso o pasado.
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El siguiente elemento para nuestro arroz con pollo serían las judías, que habría que cortar, aunque si se quiere tardar menos tiempo aún en esta receta también se pueden utilizar unas congeladas, porque es un producto que no va a quitar sabor al plato. Después, en una cacerola se pone a cocer el caldo de pollo. Aquí también se puede optar por uno de tetrabrik, pero si se quiere hacer casero, no hay más que poner una olla con agua y los huesos de pollo, junto con una zanahoria y un puerro y cocinarlo durante media hora. Luego se coge una cacerola de barro apta para horno y se pocha, con un poco de aceite, la cebolla con el ajo.