Arroz y pollo, vaya dos condimentos. Poca gente habrá en España que no haya probado alguno de los dos por separado o los dos juntos. Sin duda que es la elección perfecta si lo que se quiere es preparar una rica receta para invitar a familiares o amigos a comer ya que es una de esas mezclas clásicas que se podría decir que nunca faltan en cualquier tipo de gastronomía, no sólo en la de nuestro país. Sea frito, sea en versión melosa a la asturiana como es el arroz con pitu, sea en paella o sea como es este arroz al horno, nunca se falla si se prepara bien. Aquí vamos a intentar mostrar cómo hacer para que esto ocurra y evitar que el pollo se quede seco, o el arroz soso o pasado.
1Ventajas del arroz
El arroz es uno de los principales acompañantes en la preparación de muchas recetas. Se suele servir junto con carnes, pollo o pescado, pero lo que pocos saben es que tiene múltiples beneficios para la salud. Como cereal que es está compuesto por almidones, lo cual lo convierte en una potente fuente de energía. Una porción de arroz provee de vitaminas del complejo B, las cuales son necesarias para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Además es rico en fibra, sobre todo el integral; bajo en grasa; cuenta con un alto contenido en hierro, por lo que es una buena opción para mujeres embarazadas, ya que ayuda a prevenir la anemia; y, debido a que es un grano que absorbe agua durante la cocción, aporta hidratación al cuerpo.