La supuesta Operación Silenzio que se llevó a cabo para que no trascendiera a los medios, antes de tiempo, el noviazgo entre don Felipe y doña Letizia continuó tras la boda. Conscientes en Casa Real de que la vida privada de Letizia Ortiz sería objeto de injusto escrutinio, desplegaron un plan de máxima protección sobre todo lo relacionado con la intimidad de la periodista. Estas son algunas de las situaciones que evidencian que la Reina tuvo una vida completamente normal.
3El peor retrato de Letizia
Jim Russo reconoce que lo pasó muy mal cuando Letizia le dijo que lo suyo había terminado. Sin embargo, con el paso del tiempo se alegró porque aunque la amaba profundamente, reconoce que tenía un fuerte carácter. Sus confesiones más bien resuenan a que no ha conseguido olvidarla y que vive sumido en el dolor por un amor perdido.
En aquellos días, según el periodista norteamericano, doña Letizia tenía frecuentes arrebatos y se dejaba ir. El resultado, desencuentros que acabaron mermando su relación. Ninguno comprobado. El asunto preocupaba a Jim, que no dudó en aconsejarle que debía intentar vivir de una forma más relajada. Al menos, esa es su hilarante versión.