Ella es Sabrina Mahi. Sus ojos claros, su dulce mirada, sus largos cabellos y sobre todo, su amor por los animales, la convirtieron en la ganadora de la segunda edición de GH. Hace más de tres lustros de aquello, pero todo el mundo recuerda a aquella belleza cuya vida ha cambiado tanto desde entonces. Todo el mundo recuerda a aquella gallina a la que cuidaba y alimentaba como a un hijo, y también el hueco de detrás del sillón de El Confesionario donde inició sus tímidos arrumacos con Ángel. Entonces no se había implantado aún el edredonning. Sabrina es de otra época, pero está más bella si cabe, que entonces, y vive una existencia apasionantes.
1Una belleza que supo esperar en todos los sentidos
La historia de amor de Ángel y Sabrina conmovió al público. Al principio él no le hacía a ella mucho caso. Sabrina, tan agazapada como paciente para el concurso y también para el amor, consiguió su objetivo. Se llevó el maletín con el dinero y también al concursante más guapo de Gran Hermano, con permiso de su hermano gemelo, Alejandro Tous . Y es que el actor, que luego se convertiría en pareja de Ruth Nuñez, fue invitado por Mercedes Milá a que se diera una vuelta por la casa de Guadalix. Nadie se dio cuenta de que no era él. Curiosamente Alejandro, coprotagonista de Yo soy Bea con Ruth, entonces un perfecto desconocido, llegaría a ser más famoso que su hermano.