Antes se tenía la idea de que el matrimonio era para siempre. Ahora hay salida a las diferencias irreconciliables, por lo que los divorcios suceden todos los días, y también en el mundo del famoseo. Eso sí, las separaciones no siempre acaban muy bien. Y estos son algunos ejemplos.
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Poco duró el matrimonio de la Kardashian: 72 días, nada más y nada menos. Todo el mundo se sorprendió, sobre todo después de tener en cuenta el despliegue de promoción de su boda. Y es que no lo pensaron demasiado bien: ella no se veía viviendo en Minessota, porque si hay algo que ama Kim, es su programa.
Que él opinara que para cuando empezara a tener niños, nadie se acordaría de ella, tampoco fue irrelevante. La celebrity ha demostrado que puede ser una gran mamá y seguir siendo la diva que realmente es.
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