La sociedad ha avanzando y todo el mundo se vuelca con el ‘Día del Orgullo Gay’ . El hecho de celebrar orgullosos la causa por la lucha de los derechos y la igualdad ha hecho que algunos medios de comunicación saquen a algunos famosos a patadas del armario, como es el caso de Fernando Tejero, que explicó su enfado:
«Yo siempre he mantenido mi vida privada al margen de mi vida profesional y me han sacado del armario a patadas y de manera morbosa». Jaime Cantizano sufrió en ‘DEC’ que un invitado señalase «tú también eres mariquita» y Jesús Vázquez o Jorge Cadaval sufrieron el infame Caso Arny. Jordi González, muy celoso de su intimidad, vio como su ex pareja, Enric Escudé, desvelaba su orientación sexual.
Por su parte Fernando Sánchez Dragó entró en el tema «para refunfuñar un poco a cuento del morrocotudo follón que devasta
Madrid.
Hablo de oídas, porque el jueves salí huyendo, como tantos otros, de lo que ya había empezado y, sobre todo, de lo que se avecinaba. Ya lo habrá hecho. Séanle leves, amigo lector, el estrépito del Orgullo Gay, los excesos coreográficos de su desfile y la basura, los condones y los regatos de orina que emporcarán el centro de una ciudad que es ya, de por sí, una de las más sucias de Europa, pero no caiga en la tentación de achacarme un delito de homofobia. Siempre he defendido el derecho de los homosexuales, de los transexuales, de los pansexuales (yo), de los asexuales (allá ellos), de los crossdressers, de los queers y, por supuesto, de quienes sólo son heterosexuales a palo seco, a hacer con su libido, su anatomía y sus fantasías lo que les venga en gana, a condición de que no medie engaño, abuso, explotación ni violencia».
Y añadió: «Pero, una vez sentado ese criterio con inequívoca claridad, me declaro culpable de varios delitos de odio que nada tienen que ver con las preferencias sexuales ni emocionales. Odio las muchedumbres y las manifestaciones, odio la barahúnda, las avalanchas y los rebaños, odio todo lo que altere el silencio, la quietud, la soledad y el buen gusto. Tea for two, si hablamos de amor, o for many, durante un ratito, si hablamos de poliamor. Siento ser un aguafiestas, pero el Orgullo Gay me parece algo tan hortera como el Carnaval de Río, el Junts pel Sí, las paradas de Kim Jong-un, la final de la Champions o la Cabalgata de Reyes. Beatus ille, decían Horacio y Fray Luis».
La vida privada y personal de alguien corresponde exclusivamente a la intimidad del interesado, sin embargo, muchos famosos se han visto fuera del armario sin su consentimientos… ¿Quieres un par de ejemplos? ¡Sigue leyendo!