Tamara Falcó está atravesando por el momento más dulce de su vida. A nivel profesional no le pude ir mejor y a nivel personal tampoco. Íñigo Onieva es la persona que le hace vibrar en todos los sentidos. Con un año y medio de relación la pareja se ha ido a vivir junta, y toca saber si hay boda qué van a hacer. Si hace unos días parecía que la opción de boda se quedaba en un segundo plano, la opción bebé está más abierta que nunca. Eso o la digna heredera del la Reina de corazones, sabe cómo jugar al papel cuché. Y es que la marquesa de Griñón ha dejado la duda en el aire.
5Estas son las discusiones de Íñigo Onieva y Tamara Falcó en casa
La vida en pareja no es fácil ni para Tamara e Íñigo como le sucede al resto: «A ver, es todo positivo porque hay un equilibrio». Pero reconoce que no es una princesita de cuento: «Sería una mentirosa si dijese que todo es perfecto como en las pelis de Disney».
Pues Íñigo Onieva y Tamara Falcó también discuten por esto: «Tenemos nuestros encontronazos. Íñigo tiene mucho carácter y yo también»
«Tenemos que encontrar ese equilibrio pero cuando hay amor de por medio y hay respeto y hay cariño, vas pegando saltitos. Cada salto que pegas vas viendo que la relación se afianza más«.
Aun así, sus broncas. al parecer no tienen nada que ver con los rumores que acechan a las salidas y entradas del empresario que cuenta con una de la discotecas más solicitadas de Madrid: «Es que ni le hacemos caso ni nada por el estilo. No, imagino que será cíclico toda la vida».
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