Pocas recetas hay más sencillas que la de pechugas de pollo con salsa de tomate. A groso modo, se comienza por ponerlas un rato a la plancha y se termina dejándolas que se terminen dentro de la salsa, para que se hagan por dentro al mismo tiempo que van cogiendo sabor. A continuación vamos a desarrollar mucho más detenidamente todo el proceso de un plato con el que siempre se acierta porque es raro encontrar personas a las que no les guste el pollo ni el tomate, sus ingredientes principales, que a la vez son además sencillos y baratos de obtener, algo fundamental hoy en día.
1Ingredientes para hacer pechugas de pollo
Si la receta de las pechugas de pollo en salsa de tomate es de las más sencillas, qué decir de sus ingredientes. Para llevarla a cabo bastarían dos pechugas de pollo (de 150 a 200 gramos cada una), 400 gramos de tomate natural o en conserva, una cebolla pequeña (o 1/2 grande), uno o dos dientes de ajo, una o dos hojas de laurel, otras hierbas de tu elección (tomillo, romero, orégano, albahaca, hierbas provenzales…), dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra molida. Opcional podría ser media cucharadita de azúcar para corregir la acidez del tomate.