Tras 3 décadas de lucha y a pesar de que el Tribunal Supremo ha archivado el caso por tratarse de «cosa juzgada», Javier Santos ha conseguido que llegue al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo su caso de la paternidad de Julio Iglesias. Amparados por la verdad genética que demostraría el parentesco, su única petición es que ser finalmente reconocido por el cantante, una historia muy parecida a lo que vivió el primogénito de Carlos Baute y que él espera acabe de la misma forma.
2Amparados por sentencias previas del Tribunal de Estrasburgo que ponen por delante la ciencia
>Preparando ya su caso para llevarlo al Tribunal de Estrasburgo – tienen seis meses de plazo para ello – confiesan que están «cada vez más animados» y convencidos de que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos les dará la razón: «Tiene muchísimas sentencias previas que dicen que lo que debe prevalecer es esa verdad genética. Saber quién es mi padre está por encima en el ámbito del derecho de los hijos de otras cuestiones como son la cosa juzgada». Y es que cuando se habla de ‘cosa juzgada’ se refiere a la primera demanda de paternidad que puso María Edite, madre de Javier Santos, donde se negó la paternidad. Sin embargo, lo que en la actualidad defienden es que no solo ha cambiado la persona jurídica sino que esta vez existe una prueba genética.
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