Es sin duda uno de los jurados de Maestros de la costura más reconocidos y diríamos que hasta casi de los más imitados. Lorenzo Caprile y su ‘mal humor’ con los aspirantes del concurso es ya toda una seña de identidad. Sin embargo, no todo son gritos, el madrileño de nacionalidad italiana, siempre que puede, saca a relucir su corazoncito. Un corazón que vale su peso en oro y que, a pesar de que se rumorea que muchos de sus vestidos de novia han traído suerte a las mujeres que lo lucen en su día especial, uno de los que realizó a una de sus grandes amigas, al final no ha resultado tener ese toque que el modisto creía…
2Cada vez que puede, cuando un trabajo está bien hecho destaca las virtudes de cada aspirante
> Pero el mal humor no siempre se apodera de Lorenzo Caprile. Muchas de las veces, detrás de esos gritos, también viene una intención clara, sacar lo mejor de todos los participantes de Maestros de la costura. De hecho muchos de los concursantes no dudan en agradecerle todas esas duras lecciones que el modisto les daba en esos arrebatos de ira. Es más, cuando un trabajo está impecablemente hecho, es el primero en destacar las bondades e incluso tapar algún desperfecto en los vestidos que han logrado un notable, recalcando la virtud de cada participante.
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