Los champiñones al ajillo es una de esas recetas clásicas de las que se puede disfrutar tanto en guarnición para una carne como de aperitivo, antes de comer propiamente dicho. Lo bueno de la misma es que el producto principal además de ser altamente nutritivo es barato y tiene un sabor delicado que se puede adaptar perfectamente a infinidad de platos. Y por si con lo anterior no bastara hay que tener en cuenta que este plato puede ser una buena manera de incorporar vegetales a nuestra dieta, sin contar con que se prepara en un abrir y cerrar de ojos, por lo que aunque uno sea muy ducho en la cocina a buen seguro que logra una guarnición de esas con las que se agradece tener pan a mano, sobre todo porque la mezcla de aceite de oliva y jugo que sueltan los champiñones da lugar a una salsa de sabor espectacular.
1Ingredientes para los champiñones al ajillo
Hacer champiñones al ajillo es muy sencillo, y tampoco requiere unos ingredientes difíciles de encontrar. Bastaría con un kilo de champiñones, unos 100 ml de aceite de oliva virgen extra, tres dientes de ajo, perejil fresco al gusto, sal y pimienta al gusto, 10 ml de zumo de limón y una cayena, aunque este elemento es opcional echarlo o no a la sartén.