La vida del actor Jorge Sanz Miranda es de lo más espectacular a sus 51 años. Parece extraída de la mejor serie de Netflix, Amazon Prime o HBO. Tiene todos los ingredientes. Un amor de juventud, una hija nacida de ahí. Hasta un hijo nacido de un amor de película -nunca mejor dicho-, donde ella fallecería años después; drogas; pistolas; capos de la mafia; y un hijo con una enfermedad incurable, pero con una fuerza y un valor extraordinario para demostrar que todo en la vida se puede.
Este es el caso de Merlín, el hijo de la actriz Paloma Gómez y Jorge Sanz que a sus 18 años es un ejemplo a seguir a pesar de su fibrosis quística. No le daban ni un año de vida, y a día de hoy, es actor especialista. Sigue leyendo porque se te van a caer las lágrimas y te va a inspirar y ver como todo se puede.
No es de extrañar que el que participara en El Desafío llegue al Deluxe en Telecinco.
2Jorge Sanz: cuatro hijos… tres biológicos
Merlín es el segundo de sus tres biológicos -Marta, Merlín y Lope-, aunque Jorge Sanz tiene cuatro hijos, ya que tiene apadrinado a Gouxu que este año cumple 21 años.
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La historia de Merlín es algo más conocida y es todo un luchador, pero la de Marta es deslumbrante. Todos unidos, han conseguido ir sorteando todos los obstáculos y pruebas que les ha puesto la vida.
Marta es fruto de una relación breve que Jorge mantuvo con una joven llamada Isabel mientras rodaba «Los jinetes del alba» en Asturias. La hija del actor tiene una relación muy especial con su padre. No se conocieron hasta que cumplió la mayoría de edad, pronto recuperaron el tiempo perdido. Hoy es su centro y a sus 51 años le convirtió en abuelo de una bebé que se llama Vega. La familia crece y él está feliz. Y es que ha vivido muchos palos.
Nada más nacer a Merlín le diagnosticaban una fibrosis quística y le daban tan solo un año de vida. Desde entonces, la lucha por la vida ha sido una constante en sus vidas. A día de hoy, como te contábamos tiene 18 años, a punto de cumplir 19, y han pasado momentos muy duros. La enfermedad de Merlín ‘les llevó a la ruina’, literalmente, como el propio actor cuenta. Y es que los pelos se ponen de punta.
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