Se veía venir un terremoto con la última entrega de Montealto: Regreso a la casa y así ha sido. Rocío Carrasco no se ha callado una y, aparte de arremeter duramente contra su familia, destapando sus contradicciones ante el tribunal de La Rota cuando ella solicitó la nulidad eclesiástica tras su divorcio con Antonio David, también lo hizo con José Ortega Cano. Se vieron las contradicciones del diestro respecto a la opinión real que tenía el exguardia civil pero no solo eso, Carrasco arremetió duramente con el torero con lo que más duele.
Con un panorama así, normal que Ana María Aldón haya sacado las uñas por su marido pero no solo eso, se ha mostrado de lo más preocupada por que la salud del diestro se vea resentida, puesto que en los últimos meses no lo ha pasado del todo bien. Así de mal ha pasado su fin de semana la colaboradora de Viva la vida.
5Ana María Aldón pendiente del teléfono en todo momento: «Le he llamado cuando me he venido»
> Pero este no era el mayor de las preocupaciones por las que ha pasado el peor fin de semana de su vida Ana María Aldón. La de Sanlúcar de Barrameda ha estado pendiente en todo momento del estado de salud de su marido. Intervenido del corazón hace poco y con algún que otro susto en el cuerpo y que además, recientemente tenía que volver al hospital por una obstrucción intestinal, normal que haya estado con el teléfono en la mano y marcando constantemente el número de su marido.
«Le he llamado cuando me he venido para acá, me ha dicho ‘estoy muy tranquilo y tengo la conciencia muy, muy, muy tranquila'», ha explicado. Pero a pesar de que el diestro esté bien, eso no quiere decir que tenga preocupación por cómo va a estar esta semana su marido, mediáticamente hablando.
«Mi marido está en el paredón. Es que así no se puede vivir, tengo miedo por su salud, a mí me preocupa», ha sentenciado Ana María Aldón.
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