Pocos productos como la croqueta tienen tanta aceptación en nuestra sociedad. Raro es ver a personas a las que no les gusta esta porción de masa hecha de una salsa densa como la bechamel y un picadillo de diversos ingredientes, que ha sido rebozada en huevo y pan rallado, y frita en abundante aceite, lo que le proporciona una textura crujiente y un color dorado. Generalmente son saladas, tienen forma ovalada y se sirven calientes ya sea como entremés o guarnición, aunque también las hay que son dulces y se sirven como postre. La croqueta moderna es de origen francés, aunque lo cierto es que la técnica de reaprovechar las sobras rebozándolas se remonta, por lo menos, a la Antigua Roma. En un principio consideradas una preparación «ordinaria», con el tiempo se han convertido en un plato tradicional tanto de la cocina española como de la italiana o incluso la neerlandesa. Aquí vamos a ver el truco para lograr que estén líquidas por dentro, lo cual ya es casi un producto gourmet.
2Ingredientes de las croquetas líquidas
Si las croquetas líquidas son sencillas de preparar, como se va a ver a continuación, qué decir de los ingredientes que se van a necesitar. Así, para la masa se requieren 260 ml de leche entera, 20 gramos de mantequilla, 20 gramos de harina de trigo de todo uso (valdría también almidón de maíz o harina tipo Maicena), 2 láminas de gelatina neutra, 50 gramos de queso manchego curado y 75 gramos de jamón serrano en tacos. Para lo que sería rebozar también necesitaremos 20 gramos de harina de trigo de todo uso, 1 huevo M y pan rallado, mientras que para freír las croquetas abundante aceite de oliva virgen extra suave o aceite de girasol para freír.