Las cirugías son un arma de doble filo, porque por muchas reconstrucciones y simulaciones digitales que se hagan, hay algo que puede salir mal. Depende de muchos factores, por lo que las personas que se arriesgan a una operación innecesaria suelen tener tan baja autoestima que tienden a creer que lo necesitan y no pueden estar peor. Pero el problema surge cuando efectivamente, sí que se puede estar peor. Y estos son algunos ejemplos.
5Esther Cañadas
Esther Cañadas era una de nuestras modelos más queridas. Era toda una sex symbol, y nosotros creemos que un día se miró al espejo y se preguntó qué podía mejorar. Era la época en la que estaban de moda los labios hiper sensuales. Pero esto es demasiado peligroso, porque no se aprecia bien la línea entre los sensual natural y lo artificial.
Eso es lo que le pasó a ella. Un retoque por aquí, otro por allá… y el resultado fue devastador. Ella sigue manteniendo un cuerpazo de infarto, claro, pero cuando la vemos a la cara, algo nos chirría. Y sabemos perfectamente qué es.