Las cirugías son un arma de doble filo, porque por muchas reconstrucciones y simulaciones digitales que se hagan, hay algo que puede salir mal. Depende de muchos factores, por lo que las personas que se arriesgan a una operación innecesaria suelen tener tan baja autoestima que tienden a creer que lo necesitan y no pueden estar peor. Pero el problema surge cuando efectivamente, sí que se puede estar peor. Y estos son algunos ejemplos.
3Mischa Barton
¿Te acuerdas de la serie «The O.C», en la que salía Mischa Barton? Fue su momento de fama, y todos pensábamos que, de todo el elenco, sería la que más éxito tendría. Pero llegó el fin de la serie, y ella no tenía tanto trabajo como antes, así que decidió cambiar su imagen.
Fue poco a poco, pero viendo que no destacaba, luego llegó un día en el que se miró al espejo y el cambio era de lo más radical. ¿Por qué tiene esos pómulos? No sabemos exactamente si es por los labios, pero la verdad es que ha quedado bastante mal.
En algunos casos, estas cirugías tienen un efecto que no dura años, y por eso, las inyecciones de botox se tienen que poner cada poco para mantener el aspecto. Pero tampoco es para tanto. Mischa se la jugó, y vaya si le salió mal la jugada, porque un aspecto tan irreal ya no es factible para series o para papeles protagónicos como a los que solía estar acostumbrada.