Las cirugías son un arma de doble filo, porque por muchas reconstrucciones y simulaciones digitales que se hagan, hay algo que puede salir mal. Depende de muchos factores, por lo que las personas que se arriesgan a una operación innecesaria suelen tener tan baja autoestima que tienden a creer que lo necesitan y no pueden estar peor. Pero el problema surge cuando efectivamente, sí que se puede estar peor. Y estos son algunos ejemplos.
2Kalina de Bulgaria
El caso de Kalina de Bulgaria no es el único. Y es que cuando algo te sale mal, a veces, tratando de arreglarlo, lo estropeas aún más. Ella estaba muy descontenta con su nariz, así que trató de afinarla. Pero no sabemos dónde escogió el cirujano, porque le quedó realmente mal.
La clave de las operaciones estéticas está en que se note el cambio, pero que todavía haya armonía. Y hay algunas actrices que lo han hecho bien, como Blake Lively. Por eso, tienes que saber en manos de quién te vas a poner, porque sino, puede resultar fatal. Kalina ha sido intervenida más veces, pero es tan difícil arreglar ese estropicio, que cada vez está quedando peor.