Las cirugías son un arma de doble filo, porque por muchas reconstrucciones y simulaciones digitales que se hagan, hay algo que puede salir mal. Depende de muchos factores, por lo que las personas que se arriesgan a una operación innecesaria suelen tener tan baja autoestima que tienden a creer que lo necesitan y no pueden estar peor. Pero el problema surge cuando efectivamente, sí que se puede estar peor. Y estos son algunos ejemplos.
10Belén Esteban
La princesa del pueblo ha cambiado tantas veces, que ese rostro ya no nos resulta tan poco armonioso. Tal vez sea porque ha salido peor de otras operaciones. En cualquier caso, está claro que ha tenido muchos excesos, de quirófano y de su estilo de vida. Está visto que ahora está dispuesta a llevar una mejor vida por su familia, pero… ¿tiene arreglo en el aspecto físico?
Diremos que al menos, es reconocible. Aunque sigue siendo una (o varias) operaciones fallidas, no ha quedado tan mal como otras. Aunque puede ser que ya nos hayamos acostumbrado a su cara.