Noticias para nada halagüeñas las que están saliendo a la luz sobre Alec Baldwin. Más concretamente, sobre la investigación del trágico accidente que se cobraba la vida de Halyna Hutchins, directora de fotografía de la película Rust, largometraje protagonizado por el mismo Baldwin. La armera del film, Hannah Gutiérrez-Reed, no ha dudado en interponer una demanda contra la compañía que tenía que suministrar las balas falsas y no proyectiles reales, pero señalando también que el actor no acudió a una sesión de tiro muy importante…
No solo eso, Baldwin está en el punto de mira porque no ha puesto en manos de las autoridades pertinentes su teléfono móvil. Una prueba clave porque en él se encontrarían los mails que se habría cruzado el intérprete con esa misma compañía armera que ya tiene interpuesta dicha demanda.
4Las balas que suministró esta empresa, estarían mezcladas con balas reales
> La prueba a la que se agarra Hannah Gutiérrez-Reed para probar tanto su inocencia y quedar libre de cargo de cualquier tipo de responsabilidad, es que dos de las balas que usó para cargar el arma de Alec Baldwin, provenían una caja que se encontró entre sus pertenencias en la que se podía leer, «balas falsas .45 LC».
Tal y como asegura la propia armera en su demanda, ella utilizó cuatro balas que llevaba ella de confianza en el bolsillo de su pantalón y que sabían que no eran reales. Sin embargo, el arma necesitaba 6 balas para que estuviera totalmente cargada, por lo que faltarían 2 más. Dos proyectiles que cogió de esa caja que habría sido suministrada por la empresa PDQ Arm y Prop LLC.
No solo eso, sino que Hannah se aseguró de que fuesen balas falsas y no estuvieran cargadas, agitándolas.
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