El pollo guisado con verduras es de esas recetas que se califican como «de la abuela». Y lo mejor es que, como casi todos los guisos, es muy económico de hacer y, para tener todavía más ventajas, también es fácil y se hace de forma relativamente rápida, como por lo general todas las recetas de pollo. En menos de un par de horas el plato estará listo para servirse, aunque no todo ese tiempo tendremos que estar prestándole atención, ya que eso sólo es necesario durante los primeros 20-30 minutos. El resto del tiempo tan sólo hay que dejarlo cocer. Además, no sólo son baratos los ingredientes sino que con apenas una pieza de pollo pueden comer varias personas. Otra ventaja es que incluso si no se come en el momento también está bueno, ya que son muchos los que dicen que hasta está mejor de un día para otro.
Muchas variaciones del pollo guisado
Una receta como el pollo guisado tiene muchas cosas a su favor, sobre todo que es una comida que suele gustar a casi todo el mundo, por lo que es ideal para familias que quieren comer bien y además barato. Otra ventaja es que al final uno tiene la sensación de haber comido muy bien pero sin tener un estómago pesado, ya que con las verduras que lleva el guiso se hace ligero. A destacar que se puede hacer tanto con el pollo entero como con la pechuga o los contramuslos, se puede utilizar la parte que más nos guste del ave. A elegir también si optar por el vino o simplemente por el agua, con éste se conservará su auténtico sabor.
Ingredientes para hacer pollo guisado
Como ha quedado dicho, para hacer el pollo guisado con verduras hay muchas opciones, y por ello los ingredientes varían en función de la modalidad que se escoja. Así, se puede optar por un pollo entero o seis muslos, una cebolla, dos dientes de ajo, un pimiento verde, otro pimiento rojo, 200g de tomate triturado, una o dos hojas de laurel, perejil picado, 1/2 vaso de vino blanco, un litro de caldo de pollo, aceite de oliva, sal y pimienta. Si a uno le gustan mucho las verduras también puede apostar por el calabacín o la berenjena.
Primeros pasos
El primer paso de la receta para elaborar el pollo guisado con verduras es cortar el pollo, si lo tenemos entero. Se quitan las pechugas y los muslos del pollo de la carcasa y se reservan. Si se ha optado por los muslos, obviamente no es necesario que realices ese paso. Lo bueno de hacerlo con un pollo entero es que se puede hacer un caldo con la carcasa, cubriéndola de agua y dejándola cocinarse a fuego suave durante 1 hora. Con ello se obtendrá un delicioso caldo que se podrá aprovechar para después. Después de eso se salpimienta y en una cazuela alta se pone un chorrito de aceite de oliva a calentar a fuego fuerte. Una vez caliente se añade el pollo y se sella por todas sus caras. No es necesario cocinarlo por dentro, tan solo sellarlo y que se tueste un poco por su cara exterior.
Pasos finales
Una vez haya cogido algo de color el pollo guisado se retira y se baja el fuego. En el mismo aceite que se ha cocinado se añaden la cebolla, los pimientos y los dientes de ajo, todo bien picado, y se salpimienta y deja cocinar unos 5 minutos a fuego suave, removiendo con frecuencia. Pasado el tiempo, se añade el tomate triturado y las hojas de laurel y se mezcla con el resto de ingredientes. Se cocina unos 10 minutos más y, cuando el tomate se haya reducido a más de la mitad, se añade el vino blanco y se deja cocinar hasta que casi se haya evaporado todo el líquido. Unos 3 minutos más, aproximadamente.
El toque final
Como ha quedado claro en esta receta de pollo guisado con verduras se pueden sustituir los ingredientes al gusto de cada uno, sobre todo añadiendo y eliminando verduras y especies al antojo del chef. Siguiendo de todas formas con la elaboración, cuando se haya evaporado el líquido hay que volver a añadir el pollo a toda la preparación y se mezcla bien. Después, se cubre con el caldo del pollo, aunque si no se dispone de ese caldo se puede emplear tan solo agua. Entonces sólo queda dejarlo cocinar a fuego medio durante unos 25 minutos más, hasta que el pollo esté tierno y se hayan entremezclado todos los sabores, y luego servir con generosa guarnición de verduras y espolvorear, como si uno fuera Arguiñano, con perejil picado.