Analistas financieros y académicos tienen opiniones divididas sobre si las criptomonedas como el Bitcoin pueden acabar con la desigualdad de ingresos. Algunos sostienen que las monedas digitales son nuevos medios de intercambio, desarrollados para beneficiar a los muy ricos y a los millennials expertos en tecnología. Otros creen que las criptomonedas son los instrumentos financieros del futuro que racionalizarían las desigualdades económicas mundiales, facilitando la libre circulación de capitales a quienes los necesitan.
La historia de Bitcoin y otras criptomonedas muestra que sus creadores querían reducir la brecha de riqueza mundial. El Bitcoin saltó a la palestra en 2009, justo después de la crisis financiera de 2008. Una parte importante de la crisis se debió a la manipulación de la moneda por parte de gobiernos y bancos. Así, Satoshi Nakamoto inventó Bitcoin para eliminar las burocracias de los sistemas financieros tradicionales, como la moneda centralizada y la manipulación del mercado.
Mientras tanto, la desigualdad de la riqueza sigue haciendo estragos en muchas partes del mundo hoy en día. Muchos países han establecido nuevos récords de desigualdad de ingresos, y la brecha parece aumentar con el tiempo, con una clase media que se reduce rápidamente. Sin embargo, los expertos creen que la creciente popularidad y adopción de Bitcoin en todo el mundo podría ayudar a reestructurar la economía mundial, combatiendo la desigualdad de ingresos. El siguiente artículo explora cómo el Bitcoin puede abordar este problema.
Oportunidades económicas robustas
El Bitcoin es tanto una reserva de valor como un método de pago utilizado para adquirir inversiones y comprar diversos bienes y servicios. Muchas empresas mundiales y los principales inversores han acumulado importantes tenencias de Bitcoin para diversificar sus activos y protegerse de la inflación, ya que es un instrumento financiero descentralizado.
Bitcoin ha inspirado la proliferación de varios negocios. Por ejemplo, las plataformas de intercambio de criptomonedas, como bitcoin circuit app, permiten a los particulares ganar dinero mediante el trading y la inversión en Bitcoin. Aquellos con habilidades computacionales adecuadas también pueden unirse a la acción, minando Bitcoin para obtener recompensas. Bitcoin también ha abierto numerosas vías económicas para los consultores de criptomonedas, los desarrolladores de aplicaciones móviles y los innovadores.
Bitcoin está impulsando el crecimiento y el desarrollo de toda la industria global de las criptomonedas, valorada actualmente en más de 2 billones de dólares. Ha desencadenado la creación de varias criptomonedas nuevas. Las enormes oportunidades económicas promueven la inclusión financiera, reduciendo las tasas de pobreza y desempleo en todo el mundo. Esto contribuiría de manera significativa a reducir la brecha de riqueza mundial con el tiempo.
Transacciones financieras transparentes
La mayoría de la gente creía que Bitcoin solo beneficiaría a los ricos y a los expertos en tecnología, ya que es una moneda digital. Sin embargo, Bitcoin funciona de una manera única que promueve la transparencia en todas las etapas de las transacciones financieras. Funciona con la tecnología Blockchain, que verifica y valida los datos de los usuarios y los registros de las transacciones en un libro de contabilidad digital compartido.
Bitcoin es una red de pares, que permite a particulares y empresas realizar transacciones sin ningún intermediario. A diferencia de las transferencias de dinero tradicionales, en las remesas transfronterizas de Bitcoin no intervienen terceros. En su lugar, la cadena de bloques valida todos los datos de las transacciones y las direcciones de los usuarios en un libro de contabilidad de forma permanente.
Todos los usuarios pueden acceder al libro de contabilidad de la cadena de bloques. La transparencia de alto nivel desalienta los actos de corrupción, como el soborno, que contribuyen a la desigualdad de la riqueza. También podría ayudar a combatir el fraude y otros delitos financieros. Así, Bitcoin permite a sus usuarios adquirir y gestionar sus activos en todo el mundo con la máxima responsabilidad. La mayor transparencia también fomenta el flujo de inversiones y la ayuda extranjera a las regiones menos desarrolladas, reduciendo la desigualdad de la riqueza.
Moneda descentralizada
Bitcoin es una moneda descentralizada, no sometida a ninguna influencia gubernamental o institucional. Sus usuarios no tienen que pasar por ninguna autoridad central para realizar transacciones. Además, Bitcoin tiene un tope de oferta, lo que significa que ningún poder puede manipular su oferta. Esto facilita las transferencias de dinero transfronterizas sin problemas, más rápidas y de bajo coste, promoviendo de forma significativa la libre circulación de capitales en todo el mundo. Bitcoin permite que incluso las poblaciones no bancarizadas realicen transacciones financieras con el mundo desarrollado, reduciendo al mismo tiempo la desigualdad de ingresos.
Aunque el Bitcoin no puede eliminar por completo la desigualdad de la riqueza, ofrece varias alternativas para reducir los niveles de pobreza y promover la inclusión financiera en todo el mundo. Por lo tanto, es una herramienta potencial para reducir la brecha de riqueza mundial.