Al final, todo termina por cansar y eso parece que ocurre con MasterChef Junior, que se estrenó la pasada semana con los peores registros de audiencia de su historia. Aunque el formato parece tener todavía una gran fiabilidad, los datos demuestran que no es lo mismo para el público el ver a adultos, ya sean anónimos o famosos, que a niños y niños. Los detractores de éstos parecen ser muchos en las redes sociales, especialmente al prototipo que dicen eligen los rectores del programa de La 1 de TVE. Hay algunas cosas de este espacio que no soporta el personal.
5Críticas en las redes
A diferencia de lo ocurrido con Verónica Forqué, en MasterChef Junior, en la edición que se acaba de estrenar en TVE, las críticas no son por el estado de salud mental de ninguno de los concursantes sino por cómo son todos ellos en general. En las redes sociales se denuncia sobre todo el estatus social de los mismos, con comentarios como «lo que me gustaría es que en MasterChef Junior metiesen niños normales y no estos pedorros pijísimos que no han visto un parque en su vida».