La historia de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover es un capítulo de la realeza europea que nadie termina de entender. La pareja se daba el ‘sí quiero’ en el año 1999, mismo año en que traían al mundo a su hija Alexandra de Hannover, pero 10 años después el matrimonio se despedía entre grandes escándalos para no verse nunca más. Eso sí, la despedida ha sido solo a nivel público pues legalmente, a día de hoy, siguen casados.
3La princesa sigue casada por dinero
>El príncipe Ernesto no ha sido ni el mejor marido, ni el mejor padre, por este motivo la princesa Carolina decidía separarse de él en 2009. Aunque el motivo por el cual más de diez años después sigue casada oficialmente con él es nada más y nada menos que por dinero. Pero no para ella, sino para los hijos del príncipe los cuales se podrían quedar sin herencia si su padre se divorciase de la princesa. ¿Por qué? Te lo contamos.
El príncipe de Hannover no mantiene buena relación con ninguno de sus hijos, ni con Ernesto Jr., con el cual discutió por unas propiedades pertenecientes a la familia durante más de 150 años, ni con su hijo Christian. El heredero de dichas propiedades, además del titulo de príncipe lo heredaría Ernesto Jr., pero su padre ideó una estrategia para que esto no sucediera si el no lo quisiera.
Siguiente: La estrategia del príncipe para desheredar a sus hijos