Era de ley, tocaba dar con una despedida que mantuviese ese lado más arrollador y sorprendente de la serie, pero también recuperar su lado más emotivo de forma consistente y funcionar a modo de despedida. Cada persona tenía sus preferencias sobre lo que quería que sucediera en las cinco últimas entregas de ‘La casa de papel’. Quizás sólo había unanimidad en que los atracadores salieran de allí triunfantes, disfrutando del oro extraído, pero no tanta en quienes eran los que en el asalto final de las fuerzas del orden podrían salir con los pies por delante, pero sin la respiración que sí tenían todos los que iban en las camillas del último capítulo.
4El actor preferido de La casa de papel
De menos a más. Así ha sido la trayectoria de Rodrigo de la Serna, Palermo en ‘La casa de papel’, en cuanto a la aceptación popular de su personaje se refiere, hasta el punto de que, ateniéndonos a las redes sociales, ha sido el preferido de la quinta temporada. Aunque es uno de de los actores argentinos más reconocidos en la actualidad, dar vida a Martín Barroti, ‘El ingeniero’, le costó mucho, según él, por ser «un misógino recalcitrante». También indica que lo pasó muy mal en la escena del discurso machista (boom boom ciao), «era horrible decir eso, de verdad; era muy difícil sostener ese discurso hasta con mis compañeros, con los que ya nos conocíamos y había excelente clima de trabajo, era insostenible incluso en los ensayos. Era apretar los dientes. Sabía, además, que, si se lograba interpretar el patetismo desde el cual lo estaba haciendo, también estaba denunciando lo patético del discurso«.