Era de ley, tocaba dar con una despedida que mantuviese ese lado más arrollador y sorprendente de la serie, pero también recuperar su lado más emotivo de forma consistente y funcionar a modo de despedida. Cada persona tenía sus preferencias sobre lo que quería que sucediera en las cinco últimas entregas de ‘La casa de papel’. Quizás sólo había unanimidad en que los atracadores salieran de allí triunfantes, disfrutando del oro extraído, pero no tanta en quienes eran los que en el asalto final de las fuerzas del orden podrían salir con los pies por delante, pero sin la respiración que sí tenían todos los que iban en las camillas del último capítulo.
2El por qué de poner fin a La casa de papel
Aunque mucha gente es de la opinión que todavía se podía haber seguido explotando el filón de ‘La casa de papel’, su creador, Álex Pina, afirmó en una entrevista que «si lo piensas con sentido común, dedicar 2.000 minutos de ficción a hacer dos atracos es suficiente. Son casi 20 películas, creo que hemos exprimido muchísimo las personalidades, el diseño y todo. Está bien cerrar la etapa de esta serie, que ha sido absolutamente esplendorosa y sorprendente, y hay que cerrarla con una temporada brutal”. Eso era lo fundamental para él porque «se ha cambiado esta mecánica de que las series se terminaban languideciendo. Hay que sentirse orgulloso de irse en todo lo alto. Hay que hacer muchas otras cosas, muchos otros géneros, y sobre todo cosas que no sabemos hacer”.