Corría un 20 de noviembre del año 2014 cuando Cayetana de Alba nos decía adiós. La Duquesa nos dejaba a los 88 años de edad. Fue entonces, justo en ese momento cuando su primogénito, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo se convertía en el nuevo Duque de Alba. Sin embargo, el hijo de la aristócrata no heredaba simplemente su título, también todo un patrimonio. ¿En cuanto está valorado? En Cotilleo.es nos hemos puesto a hacer cuentas y a contar propiedades…
5Primero el de Dueñas, luego Liria y Monterrey: las visitas cubrirán los gastos de su mantenimiento
> Algunas de estas propiedades, por iniciativa del propio Duque de Alba, decidió abrirlas al público. El primero en dejar que la gente de a pie pudiera comprobar este enorme patrimonio artístico fue el Palacio de las Dueñas, ubicado en la ciudad de Sevilla. De esta manera, con el dinero recaudado de las entradas a los turistas que quieran visitarlo, pueda cubrir el enorme coste de su mantenimiento.
El segundo en abrirse a todos, el Palacio de Liria (Madrid) y finalmente, el de Monterrey, ubicado en el centro de Salamanca. Eso sí, no en todos estos palacios, todas las estancias son visitables. Algunas de ellas están reservadas y alejadas al público, dedicadas únicamente al uso privado de la familia.
Además, no solo el Duque de Alba gestiona gran parte del patrimonio heredado. Sus hermanos también tuvieron herencia por parte de su madre. Terrenos dedicados a la agricultura y ganadería que también acogen instalaciones de energía renovable y que cada hijo de Cayetana de Alba gestiona a su parecer.