Dos años y medio después han vuelto las cenas de gala al Palacio Real y, con ellas, la mejor versión de Doña Letizia, más Reina que nunca en una velada en honor al presidente de la República Italiana. La monarca deslumbró luciendo por segunda vez la impresionante tiara rusa, un espectacular despliegue de joyas y un diseño de alta costura con guiño a su invitado de honor con el que, sencillamente, nos dejó sin palabras.
2Las joyas han sido capaces de eclipsar el diseño de Armani
La Reina ha lucido de bronceado y brazos torneados pero ha pasado ‘desapercibida’, porque la verdadera ‘joya de la corona’ han sido las joyas elegidas por Doña Letizia. Estas son capaces de eclipsar a cualquier vestido por espectacular que sea, como este diseño de alta costura de Armani que esperamos ver en más ocasiones a su Majestad.
Y es que la ocasión lo merecía y la Reina ha dado todo el protagonismo a alguna de las piezas más emblemáticas del joyero real, empezando por la impresionante tiara rusa, que recibe dicho nombre por estar inspirada en los tradicionales tocados rusos, los kokoshnik. De Cartier, está realizada en platino, diamantes y perlas en forma de lágrimas invertidas, y pertenecía a la Reina María Cristina, que su hijo Alfonso XIII regaló a la madre de Don Juan Carlos, doña María de las Mercedes, con motivo de su boda con don Juan en 1935.
La tiara rusa es una de las tiaras más impresionantes del joyero real que, hasta ahora, Doña Letizia había lucido tan solo una vez, en el año 2018, y que este martes se ha convertido en la gran protagonista de su outfit de gala.
Además, la Reina ha completado su deslumbrante look con dos de las piezas más destacadas de las ‘joyas de pasar’, el conjunto de collar y pulsera de chatones de Ansorena, y un broche de perlas y diamantes, además de su inseparable anillo dorado de Karen Hallam, que se ha convertido en el complemento imprescindible para la monarca, sea cual sea la ocasión.