La naturaleza de los músculos es la misma en el cuerpo que en el rostro: o se usan o se pierden. Izumu Forasté nos cuenta que si practicamos ejercicio para fortalecer nuestro cuerpo, vernos bien y ganar salud, ¿por qué no hacer lo mismo para la cara? El yoga facial es una técnica que se practica desde hace décadas en Japón y que combina ejercicios y masajes en la piel del rostro que mejoran la circulación sanguínea, alisan las arrugas de expresión, eliminan los signos de fatiga y contribuyen a su firmeza y luminosidad. Ahora, la experta ha publicado «El secreto japonés del yoga facial» y nos ha contado todos los entresijos de esta técnica y de su libro.
2Aprendizaje de su libro
«Nuestra cara tiene más de treinta músculos que usamos cada día sin darnos cuenta. Al movilizarlos de forma consciente, en especial aquellos que no utilizamos habitualmente, mejoramos la circulación sanguínea, oxigenamos la piel y conseguimos un efecto lifting.- Nos aclara en esta publicación.
Todo ello, a su vez, permite reducir el estrés que acumulamos en el día a día, el cual afecta directamente a la calidad de nuestra piel». Si bien es cierto que el estilo de vida y la alimentación también desempeñan un papel fundamental a la hora de lucir una piel radiante, tener una buena rutina e incorporar ejercicios de yoga facial y ciertos masajes marcan una gran diferencia. El cuidado de la piel no solo se limita a aplicar buenos productos, sino que también se centra en fortalecer y relajar los músculos a través de técnicas de masaje y yoga facial. De este modo, podemos decir que la belleza del rostro también se trabaja desde el interior» cita en su libro.