Según ha revelado la OCU esta semana, la propuesta de la Comisión Europea de prohibir el uso del dióxido de titanio como aditivo alimentario ha recibido los votos positivos de los Estados miembros de la UE. Es de esperar que la nueva normativa entre en vigor a principios de 2022.
2OCU solicitó que se prohibiera su uso
En OCU han mostrado reiteradamente su preocupación por el uso de esta sustancia en alimentación, pidiendo la retirada de la autorización del uso del dióxido de titanio como aditivo alimentario. No hay motivos para usar el dióxido de titanio, afirman. Solo tiene una función estética, sin que haya ninguna razón técnica que avale su necesidad y su seguridad no está demostrada, como confirma el informe publicado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicado el pasado mes de mayo.
Además, en su estudio sobre nanomateriales en productos alimentarios, detectaron la presencia de nanopartículas de E-171 en golosinas y dulces (recordemos la incertidumbre sobre el efecto en la salud de la ingesta de estas diminutas partículas).