Rocío Crusset se ha convertido, con su espectacular reaparición, en una de las grandes protagonistas de la décima edición de los Premios Vogue Who’s On Next. Radiante con un mono fluido palabra de honor en color blanco con capa delantera creando el efecto de falso vestido, la hija de Mariló Montero y Carlos Herrera demostró por qué está considerada una de las tops del momento. Además ha querido confesar que aunque ha tenido el camino allanado la vida no le ha regalado nada y siempre se ha sacado ella misma las castañas del fuego.
3Crusset se ha buscado la vida por si misma, sin ayuda de nadie
>Y si no se plantea convivir con su pareja pese a la «estabilidad» que ha encontrado en el empresario, tampoco es el momento de ser mamá. «En un futuro me encantaría por supuesto, pero ahora mismo con el estilo de vida que llevo lo veo tan inviable…» admite, confesando que aunque «tener un crío sería una maravilla, pero ahora mismo no puedo. Tengo universidad, trabajo, viajo, y me gusta mucho como tengo la vida ahora mismo como para cambiarla».
Ajena a las críticas por ser ‘hija de’, Rocío desmiente que su apellido la haya aupado a lo más alto en el mundo de la moda: «Nunca le he pedido nada a mis padres yo quería buscarme la vida vivir fuera y lo hice». Aunque confiesa que «acepto que el que venga de una familia afortunada no quiera trabajar, yo sé la vida que llevo, la hora a la que me levanto, a la que me acuesto y lo que hago durante el día». «Trabajo mucho y estudio mucho», sostiene. Una chica joven, guapa e independiente, esperemos que siga manteniendo dicho éxito y siga así de feliz como siempre.