Julia Janeiro estrenó su mayoría de edad en la portada de una conocida revista. Adelantaron la publicación para presentarles al gran público a la hija pequeña de Jesulín de Ubrique. No cobró nada por este negocio, lo hicieron sin su consentimiento. Pero pronto se dio cuenta de que su presencia valía mucho dinero y empezó a trabajar como influencer. Ahora se arrepiente. En Cotilleo.es sabemos por qué.