Es su momento, su oportunidad para volver a brillar como nunca. Después de tanto tiempo cediendo el protagonismo a la mirada, la sonrisa, oculta durante tanto tiempo bajo la mascarilla, reclama su lugar. Y hay varios aspectos en los que debemos prestar especial atención: el código de barras, el rictus y el mentón. Carmen Navarro propone una renovación global que trabaje todos los aspectos que interfieren en el área que rodea nuestra boca y en toda su musculatura, encargados de que podamos presumir de sonrisa.
1El Yoga Facial
Es una manera saludable y muy recomendada para mantener la elasticidad y la firmeza de los tejidos cutáneos, dérmicos y musculares, encargados de reforzar nuestra sonrisa. Y no solo cuentas con tus manos para poder realizarlo. Una de las herramientas realmente útiles a la hora de realizar esta gimnasia antienvejecimiento es emplear un masajeador.
Muchos cuentan, además, con un lado antiedad que estimula la microcirculación consiguiendo un doble objetivo: la absorción en profundidad de los principios activos de los cosméticos y reconocer la musculatura facial. ¿Sus beneficios? Efecto detox, relajación muscular, activar la circulación sanguínea, recolocar, redefinir, reducir y prevenir arrugas y marcas de expresión,… De hecho, realizar un masaje facial te ayudará además a estimular y formar fibroblastos, mejorando las fibras de colágeno y consiguiendo, en definitiva, la firmeza deseada y la sonrisa más envidiada.