Alba Santana, la hija de Mila Ximénez y Manolo Santana, ha ocupado muchos titulares y páginas de revistas sin pretenderlo, debido a la popularidad de sus padres, quienes fueron en los años 80 una de las parejas más famosas de la farándula marbellí. Aunque, a diferencia de sus padres, ella ha tratado de llevar siempre una vida discreta y apartada de los medios, ahora vuelve a estar en la primera plana por su triste y trágica situación. Vive refugiada en Ámsterdam, junto a su familia, intentando superar la reciente pérdida de su madre, ocurrida el pasado mes de junio.
3A LOS SEIS AÑOS SE FUE A VIVIR CON MANOLO SANTANA
Cuando se rompió el matrimonio de Mila con Manolo Santana las cosas no le fueron bien a la periodista, que cayó en una espiral de alcohol, depresión y ruina económica. Alba Santana tenía seis años, y ante la incapacidad de su madre para mantenerla y darle una vida normal y equilibrada, tuvo que dejar que la pequeña se estableciese con su padre en su casa de Marbella junto a su esposa de aquel entonces, la sueca Otti Glanzielus, que siempre fue cariñosa con su hijastra. Muchos interpretaron esta decisión como un abandono, e incluso se dijo que Mila había cedido la custodia de su hija a su padre a cambio de una suma de dinero.