Parece que no lo conocíamos todo acerca de Kiko Rivera. A pesar de que el hijo de Isabel Pantoja lo ha contado casi todo ante los medios, parece que hay cosas que todavía desconocíamos. En los platós ha contado sus problemas de adicciones de los que finalmente pudo lograr superar pasando por dejar a los pies de los caballos a su madre, todo por la herencia de su padre y la finca donde viva la artista, Cantora. Sin embargo, lo que no nos esperábamos es que se destapara como víctima del bullying en su etapa de colegio. Pero no solo eso, sino que casi ha culpado a uno de sus dos apellidos de ello… ¿De cuál estaríamos hablando? Sigue leyendo para enterarte de todo.
4Kiko Rivera: «Aunque me costó, siempre tiré para delante, aunque de ahí vienen mis malos hábitos»
> Aunque no lo dice claramente, no es la primera vez que el tema del internado sale a la luz como justificación del mal camino que Kiko Rivera tomaría en su juventud. «Con esto no quiero dar pena ni mucho menos, conseguí salir, conseguí convertirme en lo que soy hoy en día y aunque me costó, siempre tiré para delante, aunque de ahí vienen mis malos hábitos», les escribía a sus seguidores.
Ideas que también ha repetido en alguna que otra ocasión. «Durante los 13 años me he refugiado en el oscuro y asqueroso mundo de las drogas, unos años en los que me he hecho muchísimo daño a mí mismo y se lo he hecho también a la gente que más quiero», aseguraba para la revista Semana. Fue en la estancia en este internado de Toledo, cuando «descubrió ese mundo tan sórdido» a pesar de que las drogas no las consumió hasta los 18 años.
¿Mala decisión la que tomó en su día Isabel Pantoja al mandarle allí?
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