Diego Arrabal no perdona una a Sálvame. Desde que saliera por patas como colaborador y desvelara que el programa no le dejaba libertad para expresar con libertad sus propias opiniones no deja títere con cabeza cada vez que tiene oportunidad. La vuelta de Rocío Carrasco y la expulsión fulminante de Antonio Canales han sido el motivo para reivindicar que su rencor y el karma más estrepitoso harán muy pronto su papel en toda esta historia.